domingo, 26 de mayo de 2013

Vuelvo, aunque nunca me había ido... 
Vuelvo a hacer fotos de tardes de toros con afición y a sentir el toreo... 
Ayer lo sentí.... Pablo Atienza bordó una tarde al natural, como se torea, de verdad, con verdad.
Sin más palabras y con poco por decir después de ver cosas como estas...

1 comentario:

  1. Me sorprende que un periodista de la talla que se le supone a Paco Cañamero, haya cometido la desfachatez de no poner en su “particular” blog de GLORIETA DIGITAL dos comentarios sobre el fallecimiento del patriarca de Casa Pacheco.

    El primer comentario decía: Totalmente de acuerdo con los dos primeros comentarios, efectivamente Paco Cañamero, toca la fibra más sensible de la persona taurina en su gran artículo. Y el segundo narra la curiosidad de que solamente a faltado un día para coincidir con el de su gran amigo Julio Robles.

    Así lo hace saber Víctor Soria en otro maravilloso artículo cuando entre otras cosas dice: “El destino ha querido que fallecieran con trece años de diferencia, ya que Julio Robles murió un 14 de enero de 2001, y en este frío 13 de enero de 2014 se ha marchado a la eternidad el conocido Pacheco, el hombre que ha dado de comer al toreo en su restaurante de -Casa Pacheco- de Vecinos (Salamanca). Hasta para esohan querido caminar juntos para rememorar los buenos momentos vividos”.

    Una vez más queda demostrado tanto por Paco Cañamero como por Víctor Soria, que cuando habla el corazón los artículos llegan a emocionar a los aficionados taurinos.

    Mi felicitación más sincera a los dos geniales periodistas y mi recuerdo hecho oración para los dos AMIGOS que una vez más están juntos en el gran paraíso del cielo.

    Ramón Alarcón

    Pues este comentario por las circunstancias que fuera no se colgó en el blog.

    Eso me obligó a mandar un nuevo comentario que decía así: “Sr Cañamero, que le ha podido molestar a usted para no poner un comentario donde nos unimos al dolor de la desaparición de un hombre muy querido y conocido por más de media España -taurina-. Quiero pensar que posiblemente haya podido ser un error técnico. Nunca quisiera pensar en que se vea usted en mi comentario con el protagonismo compartido con otro colega, eso no tendría cabida cuando tenemos una persona querida fallecida.

    Me gustaría que el mejor homenaje que podemos darle a este buen hombre es que si en algo le ha podido molestar mi comentario tenga usted la suficiente moral y ejemplaridad de decir porque oculta usted un homenaje en forma de comentario del que tan amigo parece sentirse usted.

    Saludos

    Ramón Alarcón

    Pues este comentario corrió la misma suerte que el anterior, por lo que queda clarísimo que de “moral” y “ejemplaridad” NADA DE NADA.

    Ramón Alarcón


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